
No hay nada más desalentador que no tener esperanza. Dios vino a través de Jesús no sólo para darnos una gran esperanza sino para inundar de esperanza cada momento de nuestra vida diaria.
Esperanza
No hay nada más desalentador que no tener esperanza. Dios vino a través de Jesús no sólo para darnos una gran esperanza sino para inundar de esperanza cada momento de nuestra vida diaria.