
Cuando nosotros como personas oramos, nos encontramos con Jesús en el Trono de la Gracia. Este es el camino hacia Dios, para recibir todos su regalos y promesas. Pero sólo el necesitado lo anhelará y por ello lo experimentará.
Gracia
Cuando nosotros como personas oramos, nos encontramos con Jesús en el Trono de la Gracia. Este es el camino hacia Dios, para recibir todos su regalos y promesas. Pero sólo el necesitado lo anhelará y por ello lo experimentará.